Lecciones importantes

Esta semana he aprendido lecciones muy importantes que procuraré aplicar el resto de mi vida. Nunca había pasado por una situación así y podría decir que fue un error honesto, pero un error feo al fin y al cabo.

No suelo ser una persona mal pensada, en realidad creo que soy una persona bastante "open-mind" y procuro respetar a los demás, pero también soy una persona tal vez demasiado confiada, ingenua y hasta tonta. Hace unos días tuve un problema con un buen amigo por varios rumores que se dijeron en su contra, y no porque yo los haya dicho sino porque yo los escuché y jamás hice nada al respecto. Él es una persona con quien tengo la fortuna de platicar desde hace dos años y aunque aún no he podido conocerlo en persona, honestamente le tengo un profundo aprecio. Yo fui parte de las personas a las cuales le hablaron mal de él y he de decir que tontamente hubo momentos en que me creí lo que estaba oyendo, hubo cosas que dije, dejándome llevar, hubo dudas de mi parte, hubo muchas estupideces de las que me arrepiento profundamente.

Confié en una persona que me ofrecía una amistad pero a quien no tenía mucho de conocer y por momentos me dejé convencer de cosas que no tenía cómo comprobar que fueran ciertas acerca de alguién más que siempre ha sido muy claro conmigo. Tengo que decir que apesar de las conversaciones que tuve, de las cosas que pude haber dicho, de las dudas, en el fondo siempre pensé que él no era una mala persona, pero a veces simplemente la inseguridad en nuestras propias percepciones, sentimientos y pensamientos no nos deja tomar las decisiones correctas. Desafortunadamente no puedo decir que yo nunca dije nada de él, si bien nunca me expresé mal de él tal cual, me dejé llevar por las cosas que se me decían y eso es prácticamente lo mismo y tan malo como si yo hubiera hablado mal de él también.

A fin de cuentas terminé por no creer lo que se me decía, y confiar más en mi percepción de que él es, si bien no un hombre perfecto y sin faltas, una buena persona. Terminé por retomar el buen camino y confiar en él, pero las cosas al final caen por su propio peso y mi amigo se enteró de todo. Obviamente me vi involucrada y el se enteró, ahora se que se siente altamente herido porque jamás se me ocurrió confrontarlo con mis dudas y darle la oportunidad de decir su lado de la historia y defenderse. Ahora se que cometí una grave falta y que mi falta de lealtad y ética para con él son lo peor de todo el caso.

Pensé y no lo culpaba que no contaría más con su amistad, pero me ha dado la oportunidad de explicarme y de contarle que fue lo que pasó, ahora lo sabe todo. Se que se siente defraudado por mi (yo también me defraudé a mi misma) y que le costará volver a confiar en mi como lo hacía (si es que alguna vez vuelve a hacerlo). Se que su forma de pensar de mi ha cambiado, pero también hoy se que entre él y yo no hay secretos con respecto a nuestra amistad y que al menos hay aún una relación que tal vez con el tiempo pueda reconstruir. Hoy se qué hacer en casos como este y no me queda más que aprender de lo sucedido.

Es por esto que después de todo esto hoy quiero decirte a ti Anvil: disculpame, porque son pocas personas las que conozco que hayan sido tan honestas y claras conmigo como tú lo has sido siempre, y yo, tristemente no pude corresponder eso, disculpas mil, y gracias mil por ser la persona que eres y siempre has sido, espero un día poder resarcir el daño que te hice.